La lima mexicana posee un sabor dulce y delicado, lo que la hace muy especial.
En México llamamos lima a una fruta poco más grande y perfumada que el limón, de cáscara gruesa y verde que al madurar se torna amarillenta.
Su carnosa pulpa se divide en gajos muy jugosos y refrescantes que ofrecen sabores ácidos y dulces.
Se usa principalmente para aderezar platos, carnes, ensaladas, en salsas y en preparaciones dulces como pasteles y tartas.
Es una excelente opción para darle un sabor especial a los pescados y mariscos.